Durante los ochenta, mucho antes del surgimiento y dominio de las películas de super héroes, nuestros modelos de la pantalla grande podían ser soldados, vaqueros, caballeros o guerreros. Y haciendo memoria sobre qué actores destacaban en aquella entrañables películas me pareció justo rescatar a un ovidado (creo yo) de la época: el holandés Rutger Hauer.
No diré que conozco su filmografía al dedillo, porque es realmente basta. De hecho sólo puedo nombrar dos películas que vi completas en los 80, pero dos es suficiente en este caso, puesto que, como muchos eventos en nuestras vidas, estas obras pop nos dejan gratos recuerdos.
A continuación les ofrezco mis reseñas de estas dos buenas películas de este gran actor, y como siempre, para no romper el hechizo, las comento como las viví en su momento.
El Secreto del Halcón (Ladyhawke, 1985)
La película trata sobre el romance entre un caballero (Hauer) y una mujer de la nobleza (Michelle Pfeiffer), a quienes un amante frustrado maldice de tal forma que estando juntos nunca pueden verse como seres humanos los dos a la vez (si les digo por qué les arruino la peli). La historia es contada por un pícaro (Mathew Broderick) que hace de escudero y les ayuda hasta el final a enfrentar al desgraciado.
Tuve la suerte de ver por primera vez El Secreto del Halcón quizá en 1988, en las mejores condiciones posibles: un cuarto oscuro, viernes, entre 8 y 11 de la noche por Canal 13 (IMEVISION) y es una de las películas que más disfruté del género de fantasía ubicado en el periodo de la Edad Media. La verdad es que esta historia no depende de grandes efectos especiales, está bastante bien hecha y sólo tiene puntos menos por la terrible selección de música. No hace mucho la conseguí para mi madre, ya que también le encanta.
Un pequeño spoiler: https://posterspy.com/posters/ladyhawke/ |
Furia Ciega (Blind Fury, 1989)
Un soldado gringo (pos si no de dónde) pierde la vista en una explosión en la guerra de Vietnam (para no perder la costumbre). Por alguna razón termina adoptado por lo habitantes de una tribu de Asía en donde le enseñan a depender sólo de su oído para partir mandarinas en gajos con un tremendo machete (katana). De regreso a la "civilización", el recien estrenado master se tiene que enfrentar a la mafia para ayudar a un viejo compañero de batallón.
Vi esta película en el cine Naur, en la nunca suficientemente bien temida colonia Pensil, en un descanso que tuvimos del negocio familiar. De ahí en adelante la habremos rentado un par de veces. Esta película definitivamente sigue uno de los clásicos lugares comúnes de la época: el gringo que se va a Oriente a entrenarse y regresa bien insoportable. Lo que hace distinta a esta película es que no es el típico musculoso karateca, sino un ciego no más fuerte que una persona común y corriente, no más atractivo que el vecino, y que no termina pegado a una galana de buen ver. El asunto es que las coreografías eran bastante buenas y de verdad Hauer parecía muy diestro en el manejo del sable. Absolutamente recomendable.
Este poster nunca fue, por lo menos en México. Qué lastima. |
Otra película que vi parcialmente en TV allá por el 89 o 90 fue Asesino de la Carretera (The Hitcher, 1986) en la que Hauer es un asesino serial que se la pasa dándole matarili a cualquier cristiano que se ofrezca a darle un aventón. Yo recuerdo que me pareció muy buena y le agregaba unos cuantos temores a mi infancia.
Muchos años después, ya en la fiebre de la nostalgia ochentera quise echarle un vistaso a Blade Runner (1982), en donde sabía que aparecía Hauer, pero realmente no me pareció gran cosa.
Finalmente, me alegró saber que Hauer seguía activo cuando vi que era parte del elenco de Sin City (2005), y aunque es un personaje menor, le puedo sumar otro éxito más a esta estrella de los 80.