Durante los 80 proliferaban juguetes a los que les llamábamos muñecos. Estos eran simpelmente figuritas de plástico rígido en forma de soldados, indios y vaqueros, super héroes, personajes de las caricaturas y otros tantos. La variedad era enorme y se podían conseguir en farmacias, mercados y tianguis a precios accesibles. La calidad variaba, pero nunca era tan mala como para rebanarte los dedos con la rebaba, cosa que comenzó a ocurrir al final de la década.
Los olvidados indios y vaqueros. |
Jugar con estas obras de arte se volvió más entretenido cuando los niños de los departamentos vecinos o entre mis hermanos jugábamos a tirar muñecos. El juego consistía simplemente en colocar un grupo de figuritas a cada extremos de una "cancha" o "campo de batalla", frente a cada jugador, y luego arrojar una o varias canicas hasta derribar los muñecos del oponente.
Las versátiles canicas. |
Uno de párvulo no ve en frente sólo el suelo y una docena de muñecos, sino un verdadero ejercito de storm troopers, ninjas o soldados rivales que hay que tumbar. Estoy seguro que eso nos pasaba en aquel entonces.
Una burda recreación del asunto. |
Una variante que le agregamos consistía en aprobechar la madera de los vecinos, que eran carpinteros, para crear fortificaciones donde proteger a nuestros muñecos. Todo salía bien hasta que nos quitaban las dichosas tablitas, que sí eran útiles para los vecinos.
Cuando las bolsitas de soldados tenían un chorro de numero 7 u 8, nomás no se podía jugar. |
No sé si este jueguito todavía se practica, mi conclusión es que no. Por mi cuenta, yo conservo algunas figuras de plástico más recientes que encuentras en la comida chatarra de las tiendas y de vez en cuando reto a mis hermanos a ver quien conserva el toque.
¿Alguien más jugaba a tirar muñecos?
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