miércoles, 19 de julio de 2017

2000s: Comerciales de homenaje a los 80 y 90

Hoy presento una corta pero nostálgica entrada en referencia a la recuperación de los 80s y 90s en los medios. Desde excelentes series de TV como Cosas Extrañas (Stranger Things) y Castlevania, ambas de Netflix, hasta las reediciones de las grandes consolas NES y SNES, y de juegos con esa estilo entrañable de las plataformas, como Shovel Knight.







Les comparto a los nostálgicos cuatro comerciales con los que me he topado en estos años y que activan nuestra añoranza de los fabulosos 80s y 90s.
 
Coca-Cola
 
La terrible Coca-Cola tiene siempre grandes comerciales. Este nos da justo en el recuerdo con Don’t You Forget About Me como música de fondo.

   
Starbucks
 
No importa si no compras este carísimo café, de seguro recuerdas a la banda Survivor y su clásico Eye Of The Tiger. Sirva de homenaje al ya fallecido vocalista Jimi Jamison.


Volks Wagen
 
La gigantesca compañía alemana no dudó en utilizar uno de los más grandes videos musicales de la historia. 



Daz

Un detergente británico decidió utilizar  a la banda Right Said Fred y su éxito noventero I’m Too Sexy para un comercial. He aquí el gracioso resultado.


¿Conoces algún otro comercial que deba estar aquí?

martes, 11 de julio de 2017

1993-2000: Boy Meets World: Aprendiendo a Vivir

Esta es una colaboración más de JC.

Fred Savage llegó a ser reconocido por su personaje de Kevin Arnold en la serie de televisión ahora clásica The Wonder Years (Los años maravillosos), famosa en los años noventa y enfocada en las décadas de 1960 y 1970 en los Estados Unidos. Aunque solía verla y disfrutarla con regularidad, no me convertí en un gran fan de ésta.




http://ew.com/article/2014/07/15/wonder-years-reunion-dvd/

Por otra parte, unos años más tarde, Ben Savage, hermano de Fred, daba vida a Cory Matthews en el programa Boy Meets World (Aprendiendo a vivir), del cual me declaro un gran fanático; tanto, que he visto todas las temporadas completas al menos cuatro veces.



El programa de comedia de situación (y en ocasiones dramedy) se centraba en Cory, su familia y amigos; y en las experiencias de vida del protagonista, iniciando en su niñez y culminando en su adultez temprana, antes de partir a la universidad. Cómo olvidar a personajes tan memorables como el profesor eterno de Cory, Mr. Feeny; la primero peculiar y después su pareja de toda la serie, Topanga; su mejor amigo con un contexto de vida totalmente distinto al propio, Shawn; su cambiante hermano, Erick; o al mismo Cory, y el gran desarrollo tanto del personajecomo del actor a lo largo de las siete temporadas.



Recuerdo que cada tarde esperaba con ansia ver el episodio que transmitían por TV abierta. Era un adolescente de secundaria-bachillerato, por lo que gozaba cada capítulo al máximo a pesar de que mi familia me molestaba por haberlos visto las repetidas veces que los pasaron en la tele. Incluso, llegué a grabar algunos capítulos en VHS de tanto que me gustaba. Me acuerdo que en México sólo transmitieron hasta la cuarta temporada, lo cual es una pena porque el resto de la serie es excelente.


Muchos años después Disney retomó la historia y la continuó en Girl Meets World (El mundo de Riley), que se centraba en la hija de Cory y Topanga y en los problemas de esta adolescente. Tuve la oportunidad de ver algunos de los primeros capítulos de este remake-reboot de Boy Meets World y, en mi opinión, a pesar de no ser malo, no era tan bueno como el original, al estar más orientado en los teenagers americanos y en sus no tan profundos problemas de hoy en día. Es decir que, por dar sólo un ejemplo, Shawn pasaba por situaciones que todavía atraviesan otro tipo de jóvenes que no están representados en esta segunda parte de la historia. Hasta donde sé, el programa fue cancelado después de tres o cuatro temporadas por no haber tenido el alcance del original.



Mientras tanto, lo único que puedo hacer es volver a ver muchas otras veces esta gran serie junto con otras clásicas favoritas como ER y Monk, más las contemporáneas y nuevas que son tantas y tan diversas, que nunca acabaría de enlistarlas.