martes, 15 de diciembre de 2015

1983: Star Wars

A sólo unos días del estreno de la séptima película de la saga Star Wars, The Force Awakens, y con un tráiler que por lo menos promete, es obligatorio hacerle una entrada a esta historia que formó parte de los sueños de infancia (literales) de la pipiolera de los 80. 


Star Wars, la película que comenzó la saga, se estrenó en 1977, pero no fue sino hasta el 83 cuando yo la pude ver en la TV abierta, a cuenta de estreno de El Retorno del Jedi. Recuerdo perfectamente cómo en aquel entonces esos estrenos, a pesar de que eran películas de media década de antigüedad, eran cacareados una y otra vez en los comerciales de TV como “el gran evento”. Y pues lo fue.

http://scifi.stackexchange.com

¿Qué se puede decir que no se haya dicho ya de lo que fue Star Wars para los testigos directos de aquel evento? Pero como es tradición de este blog, lo importante es cómo lo vivimos, y de eso es lo que hablaré. Lo primero, después de tanto escuchar el anuncio del estreno en TV de Star Wars, fue que todos en casa estábamos preparados para verla. Yo entré después de jugar con los cuates en el patio común, y esto es lo que vi.

 
Espadas y pistolas laser. ¿Qué podía ser más padre que una sable samurái o una pistola? Pues lo mismo pero con laser. En aquel entonces al escuchar la palabra laser uno se imaginaba la punta de la tecnología, pero en esta película tenía ya una cara. Me atrevo a asegurar que no hay quién no sepa cómo “suena” una espada o una pistola laser, o que no sepa imitar su sonido mientras blande un palo de escoba como en los viejos tiempos. 


Naves espaciales. Hasta ese momento no recordaba una película o serie de TV que tuviera tantas naves espaciales y batallas tan dinámicas. Si acaso habré visto algún capítulo o dos de la aburridísima Star Trek con su aburrida nave Enterprise. En aquel entonces jugábamos un juego cuyo nombre no recuerdo, pero que consistía en doblar una hoja de papel a la mitad y en cada mitad dibujábamos aviones. El asunto era dibujar con una pluma una bola pequeña bien remarcada de tu lado del papel para que al doblarlo dicha bola coincidiera con un avión rival y así derribarlo. Pues esos aviones se convirtieron inevitablemente en X-Wings y Tie Fighters.

http://mashable.com/2015/01/20/lucasfilm-games-remastered/#QSeuCplck5qP

El tema. El tema preferido de muchas películas de esas décadas era el del perdedor que se vuelve ganador. En aquel entonces no era tan fastidioso, y el asunto te contagiaba: cualquiera podía ser un Jedi. Como dije, aunque fuera con un palo de escoba, eso bastaba para ser parte de la mitología Star Wars, aunque en realidad mi personaje favorito fue inicialmente Han Solo.






























La música. Quizá no fue lo que más noté en su momento, pero ¡qué rolonones orquestados componían esa banda sonora! Tuve una oportunidad más propicia para apreciar la música de Star Wars cuando llegó a nuestras manos un sencillo del compositor Domenico Monardo o Meco, con su versión disco que mezclaba varias tonadas icónicas de la peli. Yo solía ponerlo y tratar de recordar a qué escena correspondía cada tonada.


Los efectos. Los efectos visuales y de sonido eran geniales, y hablamos de la época en que todavía había TV en blanco y negro. Quizá lo más impactante eran las batallas en el espacio, los efectos de las armas laser, y por supuesto, la animación stop motion, que en esta primera parte sólo se ve en el juego de ajedrez que juegan Han Obi-Wan.


http://gizmodo.com/this-hololens-tech-brings-us-one-step-closer-to-star-wa-1720835773
Los stormtroopers. Hoy es obligatorio burlarse de los stormtroopers porque no daban una, siempre fallaban los tiros en las primeras películas, pero el diseño de los sus uniformes sigue siendo llamativo hasta hoy. Me atrevo a decir que son la imagen más icónica del universo Star Wars.
 

La saga permeó mucho de la cultura pop de los ochentas. Eran obligatorias las parodias, los spin-offs (series o historias que se desprendían de la historia principal). Una de las parodias que más recuerdo fue en los Muppets Baby.

http://www.thegeektwins.com/2013/10/9-surprising-ways-muppets-and-star-wars.html
La película Spaceballs, de 1987, fue la parodia más extesa que hubo en aquel entonces. Yo recuerdo haberla rentado porque vi el trailer en un Beta de alguna otra película. No era tan chistosa pero se aprovechó muy bien de la fama de SW para que cayéramos como moscas.

    
Tampoco faltaban las figuras de acción, que entonces comercializaba la inolvidable Lily Ledy. Recuerdo en esa época tianguis llenos de figuras originales. Yo tuve sólo dos figuras bootleg de Star Wars, aunque la calidad era buenísima: un Han Solo en plástico negro, y un Darth Vader más flexible, como de goma. Recuerdo que a Han le ponía un remache como espada que le encajaba muy bien. Con eso bastaba. 

Estas figuras de Han y de Vader son las que tuve en bootleg.
¿Y que tal la idea de incluir Star Wars en cada copia de Windows, desde XP hasta la más reciente? Si quieren revivir el inicio de la saga en código ASCII, aquí pueden enterarse cómo lograrlo.

http://blog.marcelocavalcante.net/blog/page/2/
Quizá haya cosas que no recuerdo tan bien de mi encuentro con Star Wars y otras que quedarán mejor en otra entrada, por lo pronto, dejo este interesante análisis (en inglés) que hace el Angry Video Game Nerd de la saga donde se explica a grandes rasgos y con buenas imágenes de dónde salieron las ideas para el universo Star Wars.

domingo, 8 de noviembre de 2015

1980s-1990s: El Asombroso Hombre Araña Presenta:

Ahora toca el turno hablar de la segunda revista que coleccioné de la desaparecida Novedades. El Asombroso Hombre Araña Presenta comenzó a publicarse en 1988, y fue la forma en que Novedades introdujo en México una gran parte de los superhéroes Marvel de forma periódica y en una sola edición. Yo no coleccioné esta revista sino a partir de los 90, por lo que sólo tengo alrededor de 200 números, de los 296 que se publicaron. 

Primer número de El Asombroso Hombre Araña Presenta. Gracias al Baúl del Comic:www.bauldelcomic.com
Algunos números los conseguí en los entrañables puestos de revistas de viejo. Comencé a explorar cuanto tianguis y puestos de revistas me topaba para comprar números anteriores de esta revista. Los peores lugares que se podía uno topar para hacerlo eran los negocios oficiales que se dedicaban a vender sólo comics nuevos o viejos, porque se manchaban con los precios. En todo caso, habré conseguido a lo mucho 50 números usados, no más. 

Nunca se me ocurrió visitar El Chopo.
El Asombroso Hombre Araña Presenta traía historias de la mayor parte de los comics que Marvel publicaba en revistas individuales, por lo que, al igual que ocurría con la revista mayor El Asombroso Hombre Araña, había historias que se habían publicado desde los 70. De todos modos, yo disfrutaba abrir estas revistas y conocer un superhéroe del que nunca había escuchado hablar. En varias ocasiones, los diseños de las portadas me gustaban tanto, que me daba por copiarlas a mano. Por desgracia no guardo ninguno de esos dibujos.



El Asombroso Hombre Araña Presenta publicaba normalmente cada semana series intercaladas de dos superhéroes distintos o grupos de superhéroes. Por ejemplo, una semana publicaba una historia de Los Cuatro Fantásticos, la siguiente, del Capitán América, luego otra de Los Cuatro Fantásticos, y así sucesivamente.

Antes de que en México se publicaran los famosos tomos que cubren eventos Marvel completos, como la actual Guerra Civil, o cómo en su momento La Era de Apocalipsis, El Asombroso Hombre Araña Presenta lo hacía semanalmente en cada uno de sus números, de manera que tuve la oportunidad de leer grandes sagas como la de Fénix Obscura, mi favorita, o la de Las Guerras Secretas, de donde sale el famoso traje negro del Hombre Araña.

El traje negro que dio origen a.. ¡Venom!
El Asombroso Hombre Araña Presenta también incluía las secciones La Era Marvel y La Telaraña Musical, y la publicidad de otras publicaciones de Novedades, como Joyas de la Literatura o Novelas Inmortales.

Con la decisión de Novedades de descontinuar las dos revistas del Hombre Araña, perdí durante un largo tiempo el gusto por comprar comics, ya que nunca volvieron a ser tan económicos como lo fueron con esa editorial.  A manera de cierre de esta historia de romance con el mundo de las historietas… Marvel, aquí una reseña gráfica de lo que fue El Asombroso Hombre Araña Presenta.

domingo, 25 de octubre de 2015

1980s-1990s: Top 10 de películas sobre las décadas de los 50 y 60

Durante los 80 y parte de los 90, a los jóvenes de los 50 y 60, que eran ya adultos ejerciendo su profesión, les tocó narrar sus aventuras y desventuras entre las décadas mencionadas. Aquellos guionistas, escritores y directores de cine que conservaban gratos o ingratos recuerdos de su niñez comenzaron a contar sus historias, con una banda sonora que las caracterizaba y que era siempre parte de su encanto.



El género me pareció siempre llamativo porque, como ya mencioné antes, en mi casa se escuchaba la música de esas épocas en Radio Universal con los Pioneros del Rock and Roll, y creo que en Radio Felicidad, con Los Grandes años del Rock and Roll. No todas las películas eran buenas, pero siempre era obligatorio verlas.

Este es mi Top 10 de películas del género que recuerdo haber visto, algunas en los 80, otras en los 90. 

# 10 Cry-Baby (1990)

 
Una película que me arrepentí de rentar. Durante un tiempo a mí me encargaban ir al videoclub local y rentar pelis para verlas en familia. Como yo sabía que este género era del gusto de casi todos en casa, la renté. La historia transcurre en los 50 y tiene como estrella al octogenario Johnny Depp.



# 9 Locura Americana (1973)

 
Muchas películas “viejitas” se transmitían por TV. Otras llamaban la atención en los videoclubes, con el arte de sus cajas. Recuerdo haber visto muchas veces esta caja en mi videoclub, pero no me llamaba la atención. No fue hasta hace algunos años que vi parte de esta película y no me gustó, pero parece que es de culto. La historia transcurre en 1962.



# 8 El Cadillac azul (1990)

 
Esta película la vi en TV a finales de los 90. Es entretenida y tiene a Los Tres Huastecos de personajes principales. La historia transcurre en 1963.
 


# 7  Su primera experiencia (1985)

De esta película me acuerdo amargamente ya que mi hermano mayor la quiso ver en el canal 22 sobre El Regreso del Jedi que estaba pasando en el canal 5, quizá a finales de los 80. Su primera experiencia tenía una banda sonora muy padre, y su historia se supone que transcurre en 1956.



# 6 Eddie y los Cruceros (1983)

 
Recuerdo haber visto sólo la última parte de la película, pero fue suficiente para engancharme. La historia se centra en un grupo de amigos que en los 80 recuerdan la muerte o desaparición del líder de la banda en la que tocaban en los 60. Esta película es un drama muy interesante.



# 5 Super Secreto (1984) 

 
Durante los 80 proliferó un género de comedia muy absurda, del cual ya hablaré después. Top Secret es una comedia de ese tipo muy buena sobre un cantante de Rock que es invitado a dar un concierto en la Alemania Nazi. En realidad la historia es un anacronismo, pero eso no le quita lo chistosa. Esta escena, por ejemplo, no tiene desperdicio.



# 4 El libro del amor (1990)

 
Una comedia romántica que me gustó mucho. Esta la rentaron mis hermanos en los días que aún existía Videocentro. Nuevamente la música destaca, y hay muchas escenas inolvidables por su humor. La historia ocurre en 1956, y contiene algunas de las canciones que más me gustan de la época.



# 3 Volver al futuro (1985)

 
Esta película no necesita presentación, y menos ahora que acaba de cumplirse la fecha en la el Doc Brown llega, desde 1985 a este año 2015 para ver el progreso del hombre. ¡Qué ingenuo! La mayor parte de la historia transcurre en 1955, en un ficticio Hill Valley ambientado al estilo de aquellochs añochs.



# 2 Vaselina (1978)

 
Sí, ya sé. Hay dos películas de los 70. Pero en la tele abierta de los 80 eran películas que repetían una y otra vez. Vaselina es una de esa películas que ves una o dos veces al año, por lo menos, así que simplemente no puede faltar. La historia ocurre en 1959, y tiene todos los ingredientes del género, grupos de estudiantes con hormonas excitadas, coches, y rock.


 
# 1 Cuenta conmigo (1986)
 

Otra historia que ocurre en 1959. Está película está basada en una novela de Stephen King y dejó una impresión muy fuerte en mí. Es un drama centrado en la aventura de un grupo de niños, cada uno con problemas familiares, pero a quienes les une una fuerte amistad. Es una historia triste, y quizás por la edad que tenía cuando la vi, me dejó con una sensación de desolación. La canción asociada es la homónima Stand By Me, que es una clasica en el metro.




domingo, 13 de septiembre de 2015

1980s: Max Headroom

Max Headroom era un personaje que nació a mediados de los 80 y que recuerdo de dos fuentes principalmente: un programa de TV y comerciales de Coca-Cola. 

https://superradnow.wordpress.com/2012/01/23/max-headroom/

Max Headroom era una idea muy llamativa ya que aparecía como una ser hecho por computadora y que poseía inteligencia artificial. El actor que lo interpretaba, Matt Frewer, tenía un cara muy particular que ayudaba a generar esa imagen de ser digital. El cabello, los dientes y el traje que se le veía sólo en el área de los hombros, tenían un brillo que los hacía parecer realmente digitalizados, aunque parece que la magia se lograba más bien con prótesis de fibra de vidrio.

http://www.philly.com/philly/blogs/attytood/Max-headroom.html
La otra característica de Max Headroom era su voz, que también simulaba ser generada por computadora, pero era más bien alguna cajita mágica, como las que usan Britney Spears, Lady Gaga, o cualquier estrella pasajera de hoy en día. En algunos momentos la voz se volvía acelerada o lenta, y en otros el personaje se entraba en un loop que repetía voz y movimiento dos o tres veces, como simulando una falla en el programa que le daba vida. Bueno, hice lo que pude para describirlo, pero aquí está el susodicho de cuerpo presente.


Por supuesto que este personaje era muy llamativo, porque en aquel entonces nadie soñaba siquiera con poseer una computadora, y todo aquello que se relacionaba con ella nos impresionaba. 

El programa que llegué a ver por TV, quizá por Canal 5, no duró mucho, y si no fuera porque en Internet se encuentra de todo, ni me acordaría que era una serie de acción.


Los comerciales de Coca-Cola, por otro lado, siempre han sido buenos, ya sea que tuvieran a Max Headroom o a un oso polar.

 
El personaje tuvo una vida corta y murió en los mismos 80, hasta que, al parecer, fue revivido para un cameo en la abucheada película Pixeles. Sin embargo, vi nuevamente el chistesito de los personajes de ese estilo en la película Volver al Futuro 2, de 1989, donde se ve a Michael Jackson, Ronald Reagan y al Ayatolá Jomeini en el Café 80s en el futuro.


Hace no muchos años, tuve la suerte de encontrar un video ochentero de la banada Art of Noise. La música me gustó, y el video es algo entretenido, lo más destacado es que cuenta con la aparición de Max Headroom. Con ustedes, Paranoimia:


Debo decir que Max Headroom desapareció muy pronto para extrañarlo, no era humor para niños y lo olvidé por mucho tiempo. Sin embargo, no está de más saber sobre qué huesos se construyen el nuevo entretemimiento, y éste fue uno muy interesante.

lunes, 7 de septiembre de 2015

1990s: Las Histerietas del periódico La Jornada

A inicios de la década de los 90 recuerdo que mi hermano, quien entonces salía de la adolescencia, comenzó a comprar de forma regular el periódico La Jornada. Dicho periódico, con apenas seis años de comenzar a editarse, se volvió un contrapeso a la preferencia de mi padre de llenarnos la casa con su Ovaciones y su muy popular página tres.



A la edad que tenía entonces, todavía no me separaba de la atracción gravitacional a los monitos, y me volví fan de un suplemento dominical que La Jornada incluía y que se llamaba Las Histerietas. El suplemento contenía alrededor de 8 páginas de cartones y viñetas de los cartonistas-moneros de La Jornada y algunos invitados (esto último lo supongo yo). Los temas que abordaban eran la vida en la ciudad, un poco de política, y temas varios del momento.
http://revistareplicante.com/el-payaso-que-esta-dentro-de-ti/
Las series que más recuerdo de Las Histerietas son Los Gachos y el Evenflo, El Santos, y Terrora y Taboo, pero había más moneros que aportaban al suplemento con su calidad.

El chiste de Los Gachos era, si lo recuerdo bien, una banda de ociosos que tenía como líder a un individuo adulto que se vestía únicamente con pañal y gorrito de bebé, de ahí el mote de el Evenflo. El Evenflo tenía una novia llamada Pepa, que estaba tan flaca como Oliva, de Popeye, pero que se las daba de sex symbol. Para ser honestos, no recuerdo mucho de sus historias, sólo que me gustaba leerlas. Por fortuna, hay un compendio de Los Gachos y el Evenflo que promete. Si alguien quiere conocer a estos desaparecidos personajes, aquí está la portada del libro.

http://www.comikaze.net/2015/01/el-factor-mutante-los-gachos-y-el.html
El fabuloso Evenflo.

El Santos no necesita presentación, aunque recuerdo que en Las Histerietas siempre alternaban los cartones del Santos sus creadores, los moneros Jis y Trino. Algo que saltaba inmediatamente al ojo eran los estilos de dibujo y las historias, el trabajo de Jis era más tosco y las historias eran más viajadas, teniendo como tema recurrente el consumo de drogas. El trabajo de Trino era como es hoy en día, trazos sencillos y humor efectivo. En todo caso, eran la neta. Hoy hay compendios del Santos que se consiguen en cualquier librería a buen precio y, por supuesto, está la película, que está entretenida.

http://elfanzine.tv/2014/04/trino-y-la-labor-de-la-irreverencia/

Aquí se nota la diferencia entre los estilos de Jis y Trino.
También estaban Terrora y Taboo. Estos monitos me agradaban en cuanto a su estilo, muy surrealistas, pero los temas estaban todavía más viajados. Muchas veces no entendía los chistes, pero de alguna manera no podía dejar de mirar los monitos. En aquel entonces no lo sabía, pero  Pego es una mujer llamada Cecilia, y desde entonces ha hecho no sólo más monitos, sino que también ha dirigido material audiovisual.

http://historietologo.blogspot.mx/2011/10/entrevista-cecilia-pego.html
Aquí una breve entrevista. Advertencia. El siguiente material contiene una dosis considerable de acento fresa. Escúchelo bajo su propio riesgo.




Otro cartonista recurrente de las Histerietas es el recientemente desaparecido Manuel Ahumada, quién junto a Cecilia Pego, hacía las tiras más surrealistas del suplemento. Su sección se llamaba La vida en el limbo, con su personaje principal: un hombre invisible vestido con gabardina y sombrero. Yo creo que esta sección fue la que más desperdicié, pues el estilo era menos llamativo, pero en retrospectiva, sus cartones eran más poéticos.

http://ladobe.com.mx/2014/01/la-vida-en-el-limbo-recordando-a-ahumada/

Tributo de despedida del monero Hernández para el monero Ahumada.

Finalmente, recuerdo que Magú también contribuía con sus monos en las Histerietas. Su estilo es horrible, pero, ¡caramba!, ¡qué precisas son sus caricaturas de políticos y figuras públicas! Creo que sus cartones siempre eran crítica política.


Así pues, las Histerietas de La Jornada eran una buena razón para no perderse ese periódico los domingos, aunque supongo que, siendo un diario que iba a contracorriente, tenía más dificultades para subsidiar un suplemento, y en algún punto desconocido de los 90, desapareció (o quizá simplemente se convirtió en la revista El Chamuco, no lo sé). Si alguien recuerda las Histerietas, ojalá pueda compartir sus impresiones en este espacio de la nostalgia.

lunes, 10 de agosto de 2015

1980s: Juguemos a tirar muñecos

Durante los 80 proliferaban juguetes a los que les llamábamos muñecos. Estos eran simpelmente figuritas de plástico rígido en forma de soldados, indios y vaqueros, super héroes, personajes de las caricaturas y otros tantos. La variedad era enorme y se podían conseguir en farmacias, mercados y tianguis a precios accesibles. La calidad variaba, pero nunca era tan mala como para rebanarte los dedos con la rebaba, cosa que comenzó a ocurrir al final de la década.
Los olvidados indios y vaqueros.
Jugar con estas obras de arte se volvió más entretenido cuando los niños de los departamentos vecinos o entre mis hermanos jugábamos a tirar muñecos. El juego consistía simplemente en colocar un grupo de figuritas  a cada extremos de una "cancha" o "campo de batalla", frente a cada jugador, y luego arrojar una o varias canicas hasta derribar los muñecos del oponente. 

Las versátiles canicas.
Uno de párvulo no ve en frente sólo el suelo y una docena de muñecos, sino un verdadero ejercito de storm troopers, ninjas o soldados rivales que hay que tumbar. Estoy seguro que eso nos pasaba en aquel entonces.

Una burda recreación del asunto.
Una variante que le agregamos consistía en aprobechar la madera de los vecinos, que eran carpinteros, para crear fortificaciones donde proteger a nuestros muñecos. Todo salía bien hasta que nos quitaban las dichosas tablitas, que sí eran útiles para los vecinos.

Cuando las bolsitas de soldados tenían un chorro de numero 7 u 8, nomás no se podía jugar.
No sé si este jueguito todavía se practica, mi conclusión es que no. Por mi cuenta, yo conservo algunas figuras de plástico más recientes que encuentras en la comida chatarra de las tiendas y de vez en cuando reto a mis hermanos a ver quien conserva el toque. 
¿Alguien más jugaba a tirar muñecos?

jueves, 6 de agosto de 2015

1980-1987: Michael Jackson Parte 1

Michael Jackson es un símbolo inevitable de la música y el entretenimiento del las décadas de los 80 y 90, aunque su historia no comienza ni termina en esos años. A raíz de la muerte del Rey del Pop, sobra la información detallada sobre su vida y obra, pero lo que nunca está de más es recordar cómo se viven esos fenómenos en nuestra propia historia de vida.



Recuerdo haber escuchado la canción Ben (1972) con mucha regularidad en Radio Universal. Incluso, estoy seguro haber visto la película, Ben, La Rata Asesina (1972), de la que fue parte de la banda sonora, aunque realmente no me explicaba qué tenía que ver una cosa con la otra. 



Estoy seguro que habré escuchado más canciones que Jackson ya había grabado con los Jackson Five en los 70, pero ninguna canción dejó más huella hasta entonces que Ben.


En la transición de 1982 a 1983 se inició el fenómeno de la Jacksonmanía, con el lanzamiento de su álbum Thriller. En ese entonces desarrollé un trauma por la canción Thriller y la maldita risa de Vincent Price al final. Cuando mis hermanos consiguieron el disco hasta mi madre se inconformó, con palabras más coloridas, al estilo ¡@*#”$%!



http://horrorhomework.com/blog/2013/10/remembering-vincent-price-20-years-later/
Las otras dos canciones de Thriller que sonaron y sonaron en la radio en aquellos días fueron Beat It y Billy Jean. Por supuesto que nadie de nosotros sabía de qué hablaban las dichosas canciones, pero ya se sabe que eso a nadie le impide “cantarlas”. De Billy Jean recuerdo el barullo que se armó cuando en la tele se anunció la película La Leyenda de Billy Jean, que habrá sido por  el 85. Todos esperábamos por lo menos oír la canción, porque, cómo diablos se llamaría la película así sin tener que ver con MJ. Y que nos salen con esto:




Por otro lado recuerdo que Beat It tuvo su versión nacional en las voces del entonces naciente grupo Magneto. Va la evidencia. 



Por el 84 todavía se transmitía un buen programa sobre música llamado Estudio 54, conducido por Jaime Almeida. En uno de esos programas, que se repitió varias veces, el conductor hacía un recuento de la vida artística de Michael Jackson, y lo más importante: ahí vi por primera vez el video de Thriller, que sólo pasó a perjudicar más mis nervios.


Los otros videos eran inofensivos, comparados con Thriller, pero las canciones siempre valían la pena. El video de Beat It, sin embargo, me remitía a la cultura de las pandillas de adolescentes que abundaban en la Neza de entonces; mis hermanos lo mencionaban mucho.


http://demibarrioatubarrio.blogspot.mx/
Las canciones de Thriller estaban siempre por todos lados. Recuerdo incluso un capítulo de Alvin y Las Ardillas en donde se Alvin se va a pelear con una pandilla y se viste como MJ en Beat It.


En Estudio 54 conocí una canción cuyo video resaltaba por tener una buena historia, y porque en él MJ hacía dueto con Paul McCartney (el de las canciones para viejitos). De hecho, la canción es del Beatle para su disco Pipes of Peace, de 1983. El video es muy entretenido y la canción muy pegajosa.


El siguiente salto, antes de que MJ desapareciera de mi radar por algunos años, fue con la canción We Are the World, que coescribió junto con Lionel Richie, otro grande  de los 80. La canción tiene su propia historia, que merece otra entrada, pero hay algo por lo cual en ese año fue muy tocada en el radio: los terremotos del 19 y 20 de septiembre.


We Are the World se estrenó en marzo de 1985, como parte de una campaña para recaudar fondos para combatir una severa hambruna en África. Seis meses después, con la enorme tragedia de los terremotos en el Distrito Federal, la canción se programó con más frecuencia, junto con la canción Cantaré, Cantarás, que había sido grabada con el mismo fin, pero que se utilizó también para invitar a la gente a ayudar a los damnificados.



Años después, allá por el 87, MJ lanzó Bad, otro éxito inmediato, pero con canciones que no recuerdo haber disfrutado igual que las de Thriller. Sin embargo, en algún momento en la tele vi el video para Man in the Mirror, y quedé impresionado. El video era una mezcla de escenas de desastres naturales, guerras, violencia, protestas, que eran demoledoras para cualquier persona, y aún más para los jóvenes, quienes podíamos ser muy impresionables. Por fortuna, la segunda parte del video borra un poco la sensación depresiva que crea la primera. El cierre continúa con el montaje de escenas, pero esta vez destacan los esfuerzos del hombre por ayudar a quien lo necesita.


Hasta aquí esta primera parte la experiencia MJ de un servidor. Queda mucho por decir, pero eso, para otra ocasión.

martes, 21 de julio de 2015

1980s: Las rondallas y las estudiantinas

Y sigo aquí machacando la idea de la variedad musical que caracterizaba a mi generación ochentera. Algo que no puede faltar en esta mezcla de géneros es la rondalla, y por extensión, la estudiantina. La música de rondalla no me apasiona realmente, pero es parte de la banda sonora de muchos nostálgicos de hoy.

Un poquito de historia

La rondalla es una pequeña orquesta cuyo origen se cree que se remonta al siglo XVI en España. Rondalla, se dice, viene de ronda, que era como un paseo por la calle en el que se va tocando instrumentos y cantando en coro. 




Los instrumentos con los que originalmente se acompañaban las rondallas eran la guitarra, la flauta, la vihuela y la pandereta; aunque con el paso del tiempo, se han ido añadiendo algunos otros. Al parecer, la rondalla en México se remonta apenas a los años 50, en los que surgieron las más reconocidas: la Rondalla Tapatía y la Rondalla de Saltillo.






















Yo recuerdo que las estaciones de radio hacían alternar, de vez en cuando, su selección de baladas romántica con algunos temas interpretados por la Rondalla de Saltillo, sobre todo. No puedo asegurarlo, pero creo que las Rondallas no tienen canciones propias, y que más bien se dedican a hacer versiones de canciones románticas famosas, como la infaltable Wendolyn.


La tradicionalísima Rondalla de Saltillo
Otra característica (¿o invención mía?) de la rondalla es que son coros, no hay un vocalista principal. Sin embargo, muchas de las canciones de rondalla que yo recuerdo tenían un verso hablado para el cual se buscaban la voz más de“macho” que tenían. Oigan nomás si no:



Las rondallas que recuerdo tenían un aspecto visual muy particular: vestían un traje del siglo XVI “con pantalones cortos, camisas de terciopelo adornadas y una capa corta con cintas multicolores". 


Unos jovenazos de la Rondalla Benaventana, con su ropa tradicional.
La estudiantina

Es un poco complicado determinar cuál es la diferencia entre estudiantina y rondalla, pero, si es cierto lo que dice Patricia Díaz Terés en su blog , mis recuerdos se han conservado muy bien. La rondalla se escuchaba en la radio, eran orquestas hechas y derechas, músicos profesionales. Las estudiantinas eran rondallas formadas en las escuelas, principalmente preparatorias y universidades, por ello, no eran músicos virtuosos necesariamente. 

Yo recuerdo que en mi casa oía a mis hermanos decir que tal o cual compañero estaba en una estudiantina (o sea, eran populares). Yo procedía a imaginar la convivencia y camaradería que debía haber en ese tipo de actividades, y como todo chamaco ingenuo, se me hacía tarde para crecer.




Parece que la música de rondalla ya no es tan comercial, pues no he escuchado nada de nuevas agrupaciones en Radio Pasillo. Si alguien todavía por ahí conserva su traje de rondalla o por lo menos se acuerda de la rondalla, comparta su experiencia, que aquí hay compañeros con ganas de saber qué ha sido del género.  Les comparto un buen artículo sobre las rondallas y las estudiantinas.